Curso 17 al 19 de Febrero 2012
Puerta de acceso al espacio "Amor Sagrado" donde impartimos nuestros seminarios.
http://cursoamorsagrado.blogspot.com/ http://www.amorsagrado.com/
Annette Kalbfleich (psicoterapeuta) y Enrique Valenzuela Godoy (médico) desde nuestra experiencia como pareja implicada en el camino del amor sagrado, como vehículo de transformación y gozo, hemos sentido el deseo de facilitar a quienes se interesen por el conocimiento de su sexualidad por encima de la búsqueda solo del placer efímero y basado en nuestra práctica de mas de 20 años en tantra taoísmo y otras sabidurías como la psicología relacionál y sexología.
Enseñamos en nuestros seminarios de forma sencilla accesible y en un marco de seguridad, a desarrollar nuestra capacidad innata de sentir y abrirnos a nuestra fuerza creativa de forma respetuosa con nosotros y con nuestra pareja, dando las claves de muchos de los secretos de las antiguas tradiciones unido a la medicina mas actual.Inf 607875172

El templo del cuerpoEl cuerpo físico es el templo del alma, el microcosmos del universo.
Ningún templo supera en santidad al "Templo del Cuerpo” donde están todos los elementos: espacio, aire, fuego, agua y tierra.
Hay 9 puertas para entrar en este templo; las puertas inferiores (ano y órgano sexual) y las superiores (boca, nariz los 2 ojos los 2 oídos y la fontanela).
El templo del cuerpo sutil contiene tres ríos principales, a los que confluyen innumerables afluentes.
El Gran Río Central (Sushumna) va del perineo a lo largo de la columna vertebral o centro del cuerpo hasta la puerta superior de la cabeza (fontanela) que nos conecta con el cosmos.
El fuego del amor inunda tanto los tres ríos principales como sus afluentes, uniendo las energías solares y lunares e iluminando el Templo, manifestándose en forma de emoción estática, que sería imposible poder transmitir con palabras, y que gracias a las técnicas del Tantra del Tao y otras sabidurías esotéricas, nos permite experimentar de forma consciente en todo el cuerpo el orgasmo que si se aprende a dirigir a nuestros centros nerviosos y cerebrales nos lleva al éxtasis con todo su valor transcendental.
Esa experiencia en la que se consigue aunque sea brevemente, estar aquí y ahora, a medida que la dejamos fluir fuera del espacio y del tiempo, nos hace alcanzar una gran lucidez y clarividencia, de manera que constituye la vivencia que más nos acerca a poder entender la presencia de Dios, que no es más que entender nuestra propia divinidad, sintiéndonos artífices de su gran obra.
Óbviamente para llegar a esta experiencia tendremos previamente que haber cuidado nuestro templo manteniéndolo limpio, sano y en armonía.
El tantra y las otras sabidurías esotéricas ya citadas, enseñan que suprimir las necesidades naturales de nuestro cuerpo, es potencialmente dañino, pudiendo causar psicosis o estados mórbidos y difícilmente se podrá alcanzar una evolución espiritual por estos medios. Por otro lado sugiere que las necesidades innaturales deben ser reemplazadas por naturales en lugar de suprimirlas.




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